DIRECCION: Av. Gran Colombia
S/N, Interior del parque "La Alameda"
TELÉFONO: (593 2) 2570765 /
2583451 EXT 100
HORARIO: martes a domingo
08h30 a 12h30 y 13h30 a 15h30
PRECIOS: - Adultos: 2.00
- Niños, estudiantes, tercera edad y personas con
discapacidad USD 1.00
OBSERVACIONES NOCTURNAS:
HORARIO: 19h00 entrada
puntual.
- 19:30 hasta las 21:00 se realizan las observaciones de los
objetos astronómicos más relevantes en el cielo nocturno.
PRECIOS: - Adultos: 3.00
- Niños, estudiantes, tercera edad y personas con
discapacidad USD 1.50.
- Entrada previa reservación a los números (593 2) 2570765 /
2583451 EXT 100, es necesario esperar la confirmación
- Llevar ropa abrigada y ser puntual.
RESEÑA HISTORICA
El Observatorio Astronómico
de Quito (OAQ), fundado en 1873, durante la presidencia del Dr. Gabriel García
Moreno, es uno de los observatorios más antiguos de América, que por su
importancia histórica, su contribución al desarrollo de las ciencias y su
magnífica edificación, ha sido designado como “Patrimonio Monumental de la
Nación”.
Cuenta con ocho salas 4 de
ellas llevan los nombres de las constelaciones que se observan desde el las
cuales están ubicadas en una estructura central octogonal de la que salen
cuatro naves, hacia los cuatro puntos cardinales, dispone de torres laterales y
una central en la que se encuentra el telescopio Merz, que permanece en el
observatorio desde 1877
SALAS
Cruz del Sur, es la primera
sala y está dedicada a exhibir la tecnología de los primeros instrumentos
astronómicos utilizados en el país en 1873.
Hay teodolitos, sextantes,
cronómetros y otros equipos, originarios de la época, para determinar los
espectros de los cuerpos celestes. Están intactos, a pesar del tiempo
transcurrido. También se encuentra la sala Galileo Galilei dedicada al padre de
la Astronomía y otra muy importante al padre jesuita Juan Bautista Mentén,
quien estuvo a cargo del diseño y construcción del Observatorio.
En la segunda sala se
encuentran antiguos telescopios entre ellos uno conocido como círculo meridiano
de Repsold. Son telescopios de paso, es decir, sirven para observar el
recorrido de las estrellas. Con esos instrumentos se hacían levantamientos de
mapas estelares, trabajo en el que el Observatorio de Quito contribuyó en
beneficio de la ciencia en el mundo, pues era el único en el centro del
planeta.
Sala Andromeda, existen
instrumentos que se usaron para la investigación meteorológica y geográfica
tales como barómetros, teodolitos, altímetros y termógrafos. Este espacio
recuerda el pasado del Observatorio cuando era la única institución encargada
de ese trabajo en el país. Es más, la primera estación meteorológica del Ecuador
fue la del Observatorio, en La Alameda, que sigue funcionando hasta la
actualidad.
Sala Orión es la cuarta sala
la cual alberga todos los telescopios que ha tenido el Observatorio en su
historia. En total son cinco, entre ellos telescopios de paso de fines del
siglo 19 de origen alemán y otros adquiridos en la década de los 70 del siglo
20 que son de origen ruso.
En el subsuelo existen
cuatro salas más:
Sala Tauro se exhiben los primeros sismógrafos y
sismómetros con los que contó el Ecuador. Son de 1928 y están aislados y
anclados a bases de concreto de seis metros de profundidad para registrar
únicamente las vibraciones de las placas terrestres.
Sala Escorpión es la sexta
sala en la que se devela el secreto del funcionamiento preciso de los telescopios:
allí está la base del telescopio Repsold, ubicado en la sala dos del primer
piso. Todos los telescopios requieren estar anclados a bases de concreto que
deben estar aislados de la estructura habitacional que los contienen. Eso evita
cualquier vibración, y permite la estabilidad total para lograr una observación
limpia y precisa del cosmos.
Sala Centauro se encuentran
los galvanómetros, que perciben movimientos telúricos, y los sismógrafos que
los registran sobre bovinas de papel. En esta sala existe además un punto
‘gravimétrico’ de los tres que hay en el país. Son puntos de referencia que sirven
para medir cuánto se ha movido la placa continental debido a las fallas
tectónicas. Científicos de varios institutos del mundo visitan la ciudad para
medir estas variaciones en esos tres puntos.
Sala Can Mayor es la última
sala la cual está la señal del tiempo. El Observatorio tiene una de las
mediciones de tiempo más exactas posibles, gracias a un sistema digital que
está sincronizado con dos osciladores de cuarzo.
Finalmente se puede subir 11
metros hasta el tercer piso donde está el telescopio alemán Merz, fabricado en
1875. Fue el segundo que llegó a Sudamérica, está todavía operativo y ahora
sirve para que los visitantes puedan hacer observaciones nocturnas de la bóveda
celeste. Se trata de una pieza única en el mundo pues fue construida expresamente
para funcionar en la posición, altura y características geográficas en que está
el Observatorio de Quito.
En cada sala se puede vivir
dos mundos la antigüedad de los instrumentos y la tecnología actual, existe una
pantalla digital en la que se puede elegir el idioma en el que se quiere
recibir la información.
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